En busca de la figura paterna, Francisco Martín plasma su ser en las “psicografías”

En busca de la figura paterna, Francisco Martín plasma su ser en las “psicografías”

Una reflexión sobre el espacio íntimo, que analiza el sitio que alguna vez habitó su familia, es el que presenta el artista de la lente Francisco Martín en una serie de fotografías, que si bien son abstractas, encuentran en la mirada del fotógrafo formas que aluden a una etapa de vida junto a su padre.

Es así como se compone “Psicografías. Retratos del padre”, resultado de una nueva búsqueda intuitiva que llevó al artista a crear estas imágenes conceptuales basadas en la abstracción.

Las imágenes de Francisco Martín estarán en la sala 11 Bis del Museo “Fernando García Ponce” Macay, como parte de las exposiciones del trimestre julio-septiembre.

De esta propuesta, opina que “’Psicografías. Retratos del padre’ es un paso más en la fotografía plástica con temporánea”.

Aunque anteriormente ya había trabajado la abstracción en la serie “Universos en expansión”, dicho trabajo se situaba entre la sensación y el raciocinio. Pero ahora, “el enfoque es de una abstracción más pura que tiende a una respuesta más emocional y de sensaciones, dejando de lado el raciocinio”.

Huellas de su padre

Relata que su padre era artesano y fabricaba muebles de madera y mimbre, y al fallecer, la casa que habitaba quedó con las huellas de este trabajo: materiales y muebles se adueñaron del patio.

Ese espacio le sirvió de inspiración y reflexión para desarrollar un trabajo intimista, en el que el descubre la esencia de su padre entre las piedras y objetos.

Las formas orgánicas activan emociones específicas que buscan ser reflejadas en las imágenes.

Para Francisco, las “psicografías”, como llama a las piezas de la muestra, conforman no tanto una referencia ligada a la experiencia bajo una relación sujeto-objeto, sino visiones que hacen experimentar esa relación de múltiples modos.

Por medio de estas abstracciones se puede obtener la esencia de lo que se vive y transmitir señales abiertas e interpretativas a quien mira las imágenes.

La búsqueda permanente del rostro es una de las constantes en esta serie fotográfica, a la vez que proyecta toda su atención en el estado de ánimo, lo que evidencia su carácter neurológico.

El artista enfatiza que es en ese punto que la fotografía roza la experiencia kinestésica, al poner al descubierto la psique como una forma orgánica que activa emociones específicas.

La serie, integrada por 15 fotografías digitales de gran formato, tiene distintas tonalidades en cada imagen, las cuales fueron logradas usando la luz natural, de forma tal que pareciera que alguna de éstas se imprimió en blanco y negro, cuando en realidad no es así.

Revela que una de las razones por las que se fue dirigiendo a la fotografía contemporánea es el hartazgo ante la sobreexplotación de la imagen.

El ciclo de exposiciones trimestrales se inaugura mañana.

“El enfoque es de una abstracción más pura que tiende a una respuesta más emocional…”

Fuentes: Diario de Yucatán, La Jornada Maya