En 2004 la Fundación Cultural Macay A.C. emprende un nuevo proyecto: el Museo al Aire Libre, institucionalizado bajo el nombre de Mérida de Yucatán, Ciudad de la Escultura (MYCE). El programa signaba el firme principio de autoridades gubernamentales, empresarios y ciudadanos, por generar alternativas culturales que enriquecieran al público a través del arte.

Con el espíritu de crecimiento y trascendencia que se generaba en la ciudad, MYCE se comprometía además con el desarrollo turístico y económico de Mérida; pues el gran movimiento artístico y cultural que se forjaba en nuestra ciudad, también sentaba las bases logísticas, metodológicas y económicas para internacionalizar el programa.

Así, después de hacer una revisión plástica nacional presentado 34 esculturas monumentales, se decide que a partir de 2005 se invite cada año a artistas de un país para exponer sus obras junto con escultores mexicanos. De esta forma se realizan las exposiciones: Hermandades Escultóricas con Estados Unidos, España, Japón y Alemania.

Paseo Montejo se transforma en un Museo al Aire Libre, en una extensión de 2 mil 100 metros lineales, que reúne lo mejor de la escultura contemporánea en un marco de historia y tradición, como es la arquitectura y el paisaje de la avenida más importante de Mérida.

Mérida de Yucatán, Ciudad de la Escultura no sólo se trataba de presentar exposiciones de escultura al aire libre; MYCE era un programa institucionalizado, con todo un proceso de documentación e investigación, selección, guión museográfico y actividades educativas y culturales alternas.

MYCE logró colocarse como un evento de trascendencia para la comunidad artística mundial dedicada a la escultura, alentando la producción de obra, el intercambio de ideas, la difusión del trabajo de los creadores y la exhibición de la misma, pues dadas las características y requerimientos de la escultura pública no es fácil su exhibición.

Además, MYCE tenía el valor de ser un programa comprometido con su sociedad, pues buscaba ser una fuente que generara un flujo económico en beneficio de la región, ya que cada año se daban cita en Mérida artistas de la República Mexicana y de un país invitado, forjando una demanda de servicios que retribuía a la sociedad yucateca.

MYCE logró situarse en el panorama cultural por su propio mérito y esfuerzo, pero también por la invaluable colaboración de la ciudadanía, la iniciativa privada y la comunidad artística. Esperamos que continúe su espíritu: democratizar la cultura y, que proyectos alternos emanados de la iniciativa civil, que buscan retribuir a su sociedad para apoyar su crecimiento, sigan adelante.
 

Visitando las Esculturas

Desde el origen de MYCE la Fundación Macay comenzó a operar el programa: Visitando las esculturas, que atendía un promedio de 11 mil niños al año. El programa consistía en la visita de grupos escolares (40 alumnos por camión) a Paseo Montejo y Pasaje Revolución, para observar y conocer las esculturas exhibidas; además se realizaban actividades educativas relacionadas a las obras de arte y recibían material didáctico para reforzar los conocimientos obtenidos. Estos recorridos incluían a niños de comunidades ubicadas a no más de 100 kilómetros de la capital del Estado.

El concepto del Museo al Aire Libre buscaba fomentar la libre expresión artística en la niñez y la juventud, pues toda experiencia artística se percibe primeramente a través de los sentidos; de ahí que la sensibilidad con que ayudamos a los niños a desarrollarse desde la primera infancia, para las cosas que ven, tocan, oyen o sienten con sus propios cuerpos, tiene la mayor importancia

El programa no tenía costo alguno para las escuelas públicas o privadas, por lo que cualquier grupo escolar que deseaba participar podía hacerlo, solicitando a través de la Fundación Cultural MACAY y la Dirección de Cultura del H. Ayuntamiento, contando con el apoyo de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán.