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El colectivo sale a las calles para mostrar este arte
En la última década, quizá ya poco después del año 2000, en Yucatán comenzaron a cobrar nuevo auge y con un planteamiento distinto los movimientos alternativos y juveniles y sobre todo los colectivos que procuran, gracias a la unión de sus integrantes, tener logros conjuntos, alcanzar progresos que en solitario sería mucho menos fácil y, sobre todo, enriquecer sus conocimientos al aprender de los demás.
Entre ellos, los colectivos artísticos permiten de manera particular el acceso a nuevos espacios y modos de expresión contemporánea con deseos de encontrar cada vez una voz más genuina.
En un reportaje en InSitu. mx del 1 de agosto de 2013 sobre estos movimientos, Patricia Garma Montes de Oca entrevistó a una agrupación musical: el Colectivo Santiaguero, cuyos integrantes señalaban que la misión del colectivo es precisamente “crear comunidad, tejido social, ésa es la aportación de los colectivos”. Un reciente colectivo artístico que ha buscado poco a poco su consolidación es Calle Estampa, en el que se reúnen jóvenes artistas visuales en torno al grabado realizado con técnicas principalmente tradicionales. Si bien al mismo tiempo los integrantes desean también consolidar su propia identidad individual (todos son recientes egresados universitarios o incluso aún estudiantes) también han reconocido la fortaleza del trabajo conjunto y el proceso de divulgación de un proyecto que se logra mesuradamente y paso a paso.
En el mismo reportaje mencionado, la periodista señala que, si bien “no escapan de estereotipos y prejucios, los colectivos cada vez son menos underground, y salen al encuentro ya no sólo de los ‘cuates’, sino del público en general para mostrar lo que hacen, lo que les apasiona. Y son tan pocos los que pueden trabajar en lo que realmente les encanta…”.
Así, y en acuerdo con su ideario particular, Calle Estampa se ha propuesto fomentar el interés por la gráfica como parte de las artes visuales en niños, jóvenes y adultos a través de las estrategias de “enseñar, difundir y autosustentar”. Por ello procuran impartir talleres de grabado en lugares públicos, y difundir y distribuir impresiones H.C. (fuera de comercio) del trabajo de los colaboradores del colectivo. Al mismo tiempo, sí recurren a la comercialización algunos productos para poder continuar realizando sus actividades y ser autosustentables.
Sus inicios
El colectivo surgió en diciembre de 2012, a raíz de un taller de grabado que tomaron sus integrantes ya egresados de la Licenciatura en Artes Visuales de la Uady con el maestro cubano Enrique Miralles Tartabull (“Tente”) y como una actividad para participar en la Feria de Artes Visuales de Yucatán (FAVY). En febrero de 2013 formalizaron sus actividades y comenzaron a identificarse como un colectivo. A lo largo de sus dos años de existencia, Calle Estampa ha optado por estar presente en espacios públicos, tanto alternativos como institucionales, la Filey Yucatán, la “Noche blanca” y otros contextos semejantes como un modo de posicionarse y hacerse visibles fuera de los espacios generalmente especializados de los museos y galerías. Además, se aprovecha la coyuntura de la actividad celebrada y el “público cautivo” natural de esos encuentros.
Aquella primera incursión en la FAVY a fines de 2012 fue el detonante de su perfil y sus actividades: el taller callejero instalado en la calle 60 al pie del Teatro Peón Contreras resultó atractivo para el transeúnte en quien despertaban la curiosidad por la técnica y el trabajo de jóvenes tan jóvenes produciendo “en vivo”.
En esa ocasión, a las personas que pasaban por la calle, sobre todo los más jóvenes y los niños, los invitaban a imprimir sus propias imágenes, les obsequiaban impresiones previamente realizadas en papel y les explicaban el proceso de elaboración, e incluso realizaban minitalleres.
Ya para conmemorar su primer aniversario, en 2013 presentaron su primera exposición “individual” del colectivo, titulada “Grabado en todas partes”, en el Centro de Artes Visuales de la Secretaría de la Cultura y las Artes, en Santa Ana, en la que presentaron 45 grabados en blanco y negro seleccionados de entre 300 reunidos. Además, presentaron una instalación artística.
Estas exposiciones acercan además al espectador a las expresiones individuales de sus integrantes en las que confluyen lenguajes figurativos y abstractos, simbolismos y expresionismos, neopop, neofiguraciones y otras propuestas alternativas, ya sea monocromáticas o en color.
¿Cuál es el futuro de éste -y otros- colectivos? Quizá continuar así por más años, con las mismas personas, quizá permanecer con el mismo nombre y perfil que tienen ahora aunque cambiar de integrantes, o incluso concluir sus actividades algún día. No lo sabemos. Para ellos, por lo visto, lo importante es vivir el presente, sacarle partido y trabajarlo de manera cotidiana, en busca de un aprendizaje y desarrollo constantes.
Su más reciente actividad es una convocatoria nacional para el proyecto Impronta, que solicita placas en donación o préstamo para la realización de impresiones in situ. Las técnicas en las que solicitan el material son linóleo, leonesa y madera; el límite de entrega el 30 de enero de 2015. Más información en www. calleestampa.org.- María Teresa Mézquita Méndez
De un vistazo
Creadores
Actualmente el equipo de Calle Estampa se integra por Priscila Ramos, Clarissa Alamilla, Mauricio Collí, Laura Dzul, Grecia Ramayo, Raquel Odet Castillo y Juan José Dziu.
Sede
Cuentan con un local fijo en el número 582-A de la calle 60 entre 73 y 75, donde imparten talleres de diversas técnicas artísticas, incluyendo dibujo, grabado en linóleo, serigrafía, aguafuerte, xilografía y Moku hanga, entre otras.