El Macay presenta su Recuento

El museo hace un repaso de sus 25 años de historia

En su primigenia acepción de “inventario” (la palabra está en el diccionario desde 1737), el Recuento del Museo Fernando García Ponce hace un recorrido por 230 piezas de 208 artistas que han presentado exposiciones individuales de artistas locales, nacionales o internacionales. La curaduría ha elegido en su mayoría piezas representativas del acervo del propio museo, además de algunas obras solicitadas en préstamo. El resultado brinda una mirada del recinto sobre sí mismo y también una oportunidad para el visitante para percibir, a una vez, de qué fuentes se ha nutrido la construcción del discurso visual de esta institución en este cuarto de siglo.

Aquel 1994 (para situarnos en aquellos tiempos, el mismo año en el que se inauguraron en Mérida el hotel Hyatt y La Gran Plaza, y en el que a fines de febrero, apenas un mes antes de su asesinato, Luis Donaldo Colosio visitó Yucatán) marcó un parteaguas en la historia de las artes visuales en la entidad, dado el pronto protagonismo que el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (Macay en ese entonces) ocupó en Mérida en el panorama de las actividades artísticas.

Han pasado 25 años desde la primera muestra temporal de Juan O’Gorman en abril de 1994 y desde la primera vez que los asistentes pudieron ver tres salas completas con la obra de Fernando García Ponce, entre ellas piezas tempranas de su período figurativo.

Desde entonces el Macay estableció una pauta de actividades que durante varios años permaneció igual: cuatro inauguraciones anuales en las cuales, además de las exposiciones individuales de artistas en su mayoría de relevancia nacional o internacional, se presentaba siempre la obra de creadores locales, así como de salones colectivos de disciplinas específicas (colectiva de pintura, de dibujo, de grabado…). A su vez, el espacio de los pasillos superiores con el nombre de Galería Norte se abría para fotografía experimental y reproducciones.

Igualmente, y desde su adecuación, el Expo Foro permitió indagar en museografías innovadoras, así como la presentación de colecciones amplias y heteróclitas (técnicas y realizaciones objetuales muy diferentes entre sí en una sola colección) y la apertura del espacio a instalaciones de gran formato. Por su parte, la escultura monumental comenzó a exponerse semestralmente a partir del primer semestre de 2001 en el restaurado Pasaje de la Revolución. Con el paso del tiempo, esa periodicidad experimentó modificaciones fruto de las necesidades de transformación del museo, de los trabajos de restauración del edificio que cerraron ciertas áreas que hoy están nuevamente abiertas y otros factores.

La colección del Recuento, ubicada desde las salas 8 a 11 bis hasta el Expo Foro, da cuenta de todo ello e incluye en su diversidad tanto obra tradicional de caballete realizada con óleo, acrílico o acuarela, como técnicas mixtas o trabajos gráficos diversos (en litografía, serigrafía, xilografía, aguafuerte, aguatinta, collage), dibujos con tinta, así como piezas hechas con materiales ensamblados, además de escultura en bronce, piedra, madera y arte objeto.

En el recorrido por las salas, el visitante se encuentra también con la obra de los creadores yucatecos, entre los que podrá reconocer desde los motivos regionales y tradicionales o la influencia impresionista y expresionista, hasta la abstracción con fuerte impronta de la vanguardia española de mediados de siglo o de la escuela de Nueva York. Entre los trabajos ulteriores, encontrará piezas tridimensionales, ensambladas o construidas, de búsqueda experimental, que muestran la influencia de la globalización entre los nuevos creadores.

Después se encuentran las piezas seleccionadas de la producción de artistas nacionales e internacionales que han expuesto en el hoy Museo Fernando García Ponce. Entre ellas hay una importante selección de artistas de la generación de La Ruptura o próximos a ésta, y vinculados con galerías como Juan Martín, Pecanins y Lourdes Sosa. Entre los yucatecos que hicieron trayectoria en Ciudad de México incluidos en la exposición están el ya mencionado García Ponce, Fernando Castro Pacheco, Gabriel Ramírez Aznar y Rosario Guillermo. Entre los artistas de otras entidades y extranjeros podemos mencionar a Francisco Toledo, José Luis Cuevas, Juan Soriano, Jesús “Chucho” Reyes, Juan José Gurrola, Alfredo Gavaldón, José Castro Leñero, Raúl Anguiano, Joan Miró, Moira Wieland, Palle Seiersen, Susana Sierra, Alfredo Castañeda, Alfredo Zalce, Carlos Mérida, Gabriel Macotela, Alberto Gironella, Gunther Gerzso, Lilia Carrillo, Manuel Felguérez, Marcia Schvartz, Vicente Rojo, Vlady y Roger von Gunten, por solo mencionar a algunos de los que han presentado muestras individuales en el museo. El Expo Foro, además de obra pictórica de gran formato, recibe piezas escultóricas tanto convencionales como las que en su momento fueron disruptivas.

Con obras producidas en plena posmodernidad —pero con fuertes trazas todavía modernas— en pleno siglo XXI y por su vocación primaria, que es la de ser espacio expositivo, el Museo Fernando García Ponce enlaza la coyuntura emblemática del aniversario a una posibilidad de reflexión. Si Baudrillard hablaba de la aceleración del tiempo y Byung-Chul Han de que en realidad el tiempo es inamovible pero la existencia en él se vive con toda prisa para acumular experiencias (cuantas más, mejor), el hecho de detenerse, hacer un alto en el camino y hacer precisamente un inventario, un recuento de la propia trayectoria, resulta hoy día casi un acto subversivo. Y al final, el horizonte nunca demasiado remoto de los próximos 25 años y la mirada del espectador tendrán la última palabra.— María Teresa Mézquita Méndez para “El Macay en la cultura”