Simbiontes surreales, más que “monstruos”

Simbiontes surreales, más que “monstruos”

La exposición de Abraham Sarabia sigue en el Macay

Partiendo de las raíces griegas syn (juntos) y biosis (vivir), la simbiosis se puede definir como una interacción biológica, una relación estrecha entre organismos de diversas especies a los cuales se les denomina simbiontes. En el año de 1879, el botánico alemán Anton de Bary afirmaba que la simbiosis era “la vida en conjunción de dos organismos disímiles, normalmente en íntima asociación, y por lo general con efectos benéficos para al menos uno de ellos”.

Muchas de estas conclusiones sobre el mundo natural se obtuvieron a través de la observación científica y estudios de campo, algo que el artista y estudiante del octavo semestre de la Licenciatura en Artes Visuales de la Escuela Superior de Artes de Yucatán Abraham Sarabia realizó cotidianamente para concretar “Simbiontes. La reconstrucción del espacio a través de la pintura”, muestra pictórica que se exhibe actualmente en la sala ESAY-Macay del Museo Fernando García Ponce.

Integrada por 26 obras trabajadas al óleo sobre tela, en pequeño y mediano formato, además de dos murales realizados con pintura acrílica y aerosol, la exposición demuestra cómo su autor utiliza todos los medios a su alcance para reconstruir el espacio a través del arte.

Caminar y observar lo que le rodea, fotografiar elementos de su interés para posteriormente reinterpretarlos fue la base de este proyecto que se ve fuertemente influenciado por los programas televisivos y películas de ciencia ficción de su niñez (y que continúa consumiendo), entre los que destacan las caricaturas “Pokemon” y “Digimon”.

Estos productos han sido cruciales para crear la estructura de cada personaje, fusionando elementos de la anatomía de plantas y animales, definiendo el color y textura de su piel, sus rasgos como garras, colmillos, pelajes y hasta cicatrices. Paralelamente, diseña escenarios, mundos reales o alternos en los que viven en equilibrio con el ecosistema, permitiendo que puedan ser más que “monstruos” que cumplen la función de nacer, crecer, reproducirse y morir.

Detrás de ellos hay una “historia-sueño” que el visitante debe descubrir; las atmósferas que en su mayoría son de tonalidades verdes, cafés y amarillas envuelven a sus simbiontes y son de gran ayuda para explorar los detalles y gestos visuales que convergen dentro del halo de surrealismo, corriente que Abraham admira al citar a Salvador Dalí, Remedios Varo, Takashi Murakami y Jheronimus van Aken “El Bosco” como sus principales influencias pictóricas.

La muestra pictórica del joven artista nos permite adentrarnos a una confrontación sobre la relación del ser y su entorno: onírico o paralelo, del respeto y equilibrio que debe imperar para evitar que la balanza se cargue de más hacia un solo lado, pues las consecuencias pueden ser catastróficas para todos. Es probable que ése sea uno de los motivos por los cuales ninguno de sus cuadros contiene señales de la existencia del ser humano, sino de la reinterpretación de entes interconectados con lo natural.

Abraham Sarabia es originario de Mérida y ha participado en diversas exposiciones colectivas: “Múltiples” (2017) en la galería Antítesis, en el XXXVII Encuentro Nacional de Arte Joven (2017) en la Casa de la Cultura Víctor Sandoval en Aguascalientes y la Casa de la Cultura de Celaya. Su interés por las artes visuales se inició con el grafiti, teniendo como referentes a Dhear, Wosnan y Sego; por ende, ha colaborado en diversos murales en la ciudad desde 2015 y participado en Imagen Caminante en Mérida 2016.

La muestra “Simbiontes. La reconstrucción del espacio a través de la pintura”, puede visitarse en la sala ESAY-Macay del Museo Fernando García Ponce de miércoles a lunes de 10 a 18 horas. Entrada libre.— Gibrán Román Canto para ”El Macay en la cultura”

Fuentes: Diario de Yucatán