Faceta poco conocida

Fernando García Ponce, interesado en la arquitectura

Cuando alguien menciona a Fernando García Ponce, seguramente muchos piensan en el artista y sus collages expuestos en el museo de arte contemporáneo que lleva su nombre. Quizá otros también lo ubicarán como arquitecto, y justamente esa faceta, un tanto desconocida de García Ponce, se explorará en “Recorrido por las rutas garciaponcianas”, actividad programada para el sábado 25 a las 10 de la mañana.

La actividad, que forma parte del programa “Punto de encuentro”, es coordinada por la doctora en arquitectura Elvia González Canto, quien estudió la obra de Fernando García Ponce, junto con la de otros arquitectos, para realizar su tesis.

El recorrido dará inicio en el Museo “Fernando García Ponce” Macay, donde se exhiben las obras del artista, quien formó parte de la generación de “La ruptura”. De allí se irán a tres residencias que García Ponce construyó en la ciudad: dos en la colonia Buenavista (de las familias Ponce Espejo y Casares Cámara) y una en la Campestre (de la familia Arjona Espinosa, y la única en la que no se podrá ingresar). Antes, se hará una breve parada en Itzimná, donde el artista vivió en su niñez.

El recorrido es una oportunidad para conocer a Fernando García Ponce como arquitecto de una manera más detallada. Y es que, dice la entrevistada, de él no se conocen datos importantes, como el hecho de que en 1961 realizó su primera obra. Además, en 1957, siendo estudiante, García Ponce realizó un viaje a Europa y al regresar decidió dedicarse de manera formal al arte.

“Pero cuatro años después, en 1961, dos ingenieros —uno de ellos su primo hermano, el ingeniero Álvaro Ponce Peón— lo invitan para que sea el proyectista de la Delegación de Policía y Tránsito, y es así como se vuelve a involucrar”, señala.

A partir de entonces, entre 1961 y 1981 aproximadamente, García Ponce realiza más de 30 proyectos, entre ellas la fábrica de veladoras El Faro, la Clínica de Mérida y la Estación de Autobuses. Desde luego también realiza varias casas, como la de sus padres en la colonia Campestre.

Elvia González indica que en la obra de García Ponce se ve una congruencia enorme entre los valores culturales y los valores climáticos. “Hay una riqueza plástica y espacial maravillosa”.

Esos dos valores, continúa la experta, son fundamentales pues se creía que la arquitectura moderna (en la que se incluye la obra de García Ponce) era acrítica y no tomaba en cuenta esos valores. “Me parece importante destacar que entre las obras que realizó se cumplían los requerimientos de espacio y funciones ambientales, y para eso se tenía que ser un arquitecto de oficio”, dice Elvia González, quien agrega que en la obra arquitectónica de García Ponce es posible percibir su plástica y viceversa.

El recorrido es gratuito y la dinámica para participar se dará a conocer en las redes sociales del museo.— Jorge Iván Canul Ek

Construcciones Detalles

Elvia González Canto es la coordinadora de “Recorrido por las rutas garciaponcianas”.

Casa de sus padres

La casa que Fernando García Ponce creó para sus padres “mira al Este y al Sur; tiene o tenía —porque desafortunadamente está muy modificada— unos volados muy grandes para proteger del sol, además que utiliza recursos para poder ver hacia la calle, pero desde la calle no te ven tanto”, explica Elvia González.

Arquitectura vigente

Las casas del recorrido tienen características especiales: son de una planta y tienen un lugar privilegiado para el auto, que en esa época era un símbolo y se mostraba. “Esas casas son totalmente contemporáneas, como la buena arquitectura que siempre va a estar vigente”.