Fernando García Ponce y el arte del collage

A 31 años de la súbita partida del artista yucateco

La “Generación de la ruptura” es uno de los grupos que revolucionó el quehacer artístico del siglo XX en México. Vicente Rojo, Lilia Carrillo, Manuel Felguérez, José Luis Cuevas y Fernando García Ponce fueron algunos de los integrantes que provocaron una renovación en el arte, favoreciendo las vanguardias y el cosmopolitismo. La temática nacionalista y revolucionaria que abordaba el muralismo fue sustituida por lo impersonal y espontáneo de una nueva generación. Fernando García Ponce (25 agosto, 1933) fue uno de los artistas plásticos que dejó un gran acervo que varía entre arte abstracto, realismo y cubismo. Los temas en sus primeras obras son diversos, pues se pueden encontrar retratos, naturaleza muerta, dibujos arquitectónicos, entre otros. Expuso de manera individual y colectiva en grandes museos como el del Palacio de Bellas Artes, Portland Art Museum y el Picasso de Antibes, Francia, en 1980. Además, fue acreedor a varias distinciones, como el Segundo Premio en el Festival Pictórico de Acapulco, en 1964; el Primer Premio del Salón Esso, en 1965, y la IV Bienal de Jóvenes en París, 1965.

Algunos de los aspectos que hacen resaltar su obra es la influencia de la arquitectura, así como el manejo del collage en linóleo o triplay, que lo llevó a tener una mención honorífica en el Salón de la Plástica Mexicana. “Composición en línea recta” (1985) es una pieza que marca un momento importante en la carrera de Fernando García Ponce: el comienzo de la utilización de esta técnica.

La pieza se encuentra en un soporte de triplay con colores azules y rojos que caracterizan la obra del yucateco. Las formas geométricas no solo evocan trazos arquitectónicos sino una construcción sólida, límites que dan a la composición una forma, así como también un camino. Estos trazos que están acompañados de recortes apuntan a la reconstrucción, pues, aunque la condición de los recortes sea incompleta, la obra encuentra sentido en las partes, en el vacío pero de igual manera en la huella de aquello que ya no está.

El collage también omite partes que, como un rompecabezas, dejan sombra y conservan la esencia del lugar. La distribución del espacio es otro de los factores que logra fijar la mirada del espectador en los recortes, algunos estáticos y otros que simulan movilidad.

Con mirada curiosa, se encuentra también el color blanco que expresa la armonía de las formas. Una obra que esconde mucho más que la superposición del papel y los colores pues, sin duda, la representación de Fernando García Ponce encuentra en el collage un ejercicio constante de hacer y deshacer; de encontrar las posibilidades y los diferentes caminos que la pintura y todos los materiales en conjunto y por separado ofrecen.

Este 11 de julio se cumplen 31 años de su repentina partida, a la edad de 54 años, a consecuencia de un infarto al miocardio, siendo considerado uno de los artistas más importantes de la plástica nacional. Por ello invitamos al público a visitar la sala permanente del museo que lleve su nombre, a un costado de Catedral, y conocer más acerca de la obra de este reconocido artista yucateco.— Gabriela Trinidad Baños para “El Macay en la cultura”