Los sueños, 90 años.

Sala 2

"Mi padre no quería que yo me dedicara a la pintura, pensaba que me iba a morir de hambre" Es una de las frases que, en repetidas ocasiones, le he escuchado al Maestro Ermilo Torre Gamboa, siempre acompañada de una leve sonrisa delatora que revela su sentido de victoria.
Este artista, que se nutrió de las texturas, los colores y las emociones que emanan de las más grandes obras de arte, visitándolas en sus propios hogares, y que aprendió el oficio de pintor desde lo más básico hasta lo más sublime, alcanza ahora los 90 años de vida.
Recientemente, mientras él y yo nos sumergíamos en el casi insondable universo de las viejas bodegas de su estudio en la calle 21 de la colonia Buenavista, brincaron hacia nosotros unas cajas antiguas, misteriosas. En ella, para mi gran sorpresa, se encontraban decenas de dibujos, perfectamente conservados, hechos por Torre Gamboa cuando aún era, simplemente, Ermilo. Antes de la Medalla Yucatán y el nombramiento como Ciudadano Distinguido, antes de los tantos y tantos reconocimientos, antes de los 35 años ininterrumpidos de su taller de pintura y dibujo y antes de los retratos de gobernadores, empresarios y reinas de sociedad, antes de los retratos de indígenas y su sufrimiento, de los experimentos abstractos y del descubrimiento del placer íntimo del color libre. Antes, cuando era un niño con el futuro por delante y el enorme deseo de viajar, descubrir, conocer, dibujar, pintar y vivir.
A través de más de 75 años de pintura, la obra de este ampliamente reconocido artista ha dado vueltas y giros, se ha retado a sí misma, ha cambiado, ha experimentado, ha crecido y ha sido testigo de una vida plena, llena de dolores y alegrías, de llantos y sonrisas. La pintura de Ermilo Torre Gamboa es, por sí misma, un registro histórico, una biografía al óleo, una historia aún contándose.
En esta muestra, en la que el Museo Fernando García Ponce MACAY se une a la celebración del cumpleaños número 90 del Maestro, se exhiben, por primera vez, aquellos dibujos que eran parte de la intimidad del artista. Más aún, se exhiben también, los resultados de un intenso y curioso proceso creativo, muy propio de Torre Gamboa, en donde, a través de collages, crea las composiciones que después lleva al lienzo. Yo he tenido el privilegio de llegar al estudio y toparme con mi abuelo de rodillas en el piso, con tijera en mano, rodeado de cientos de papeles sacados de libros, revistas, folletos, volantes y demás y transformándolos en algo totalmente nuevo, propio, rico: sus bocetos. Estos modelos son, en sí mismos, obras de arte y, por primera vez, revelan un fragmento más del universo interior del artista.
No podían faltar sus pinturas. El fin último de las cosas, la razón y el sentido de su vida. Apreciar las obras de Torre Gamboa requiere dejarse llevar por sus pinceladas, por el flujo del color, el manejo preciso del óleo, el camino libre de la pintura. Hay una vida oculta en cada detalle, esperando a los ojos correctos para revelarse.
90 años de vida, alcanzados con paleta y pinceles en mano, alcanzados con maestría y una eterna sonrisa en los labios. Esta muestra no es un homenaje, es una fiesta, es una invitación a la sala, la recámara y el corazón del artista. Este Maestro que, con el lápiz entre los dedos, se levanta cada mañana listo para lo que el lienzo depare, se ilusiona con su próxima exposición, se lamenta por el inexorable caminar del reloj, pero se olvida del tiempo cuando se sienta frente a la hoja en blanco. Este Maestro que todos conocemos y que hoy mismo tiene el futuro por delante y el enorme deseo de viajar, descubrir, conocer, dibujar, pintar y vivir. Este Maestro, mío y nuestro.


Jorge Ermilo Espinosa Torre

Acerca de Ermilo Torre Gamboa

Ermilo Torre Gamboa (Yucatán, 1924) es una referencia en la historia de la pintura yucateca. Estudió en Bellas Artes (Mérida), la Academia de San Carlos (DF) y la Academia de San Fernando (Madrid). Cuenta con más de 55 exposiciones individuales en México, España, Estados Unidos y Cuba. Fue merecedor de la “Medalla Yucatán” (2000). En 2007 se creó la “Fundación Ermilo Torre Gamboa” para el apoyo al arte yucateco.

-Ermilo Torre Gamboa