Dragones: Emperadores del Poder Milenario

Expoforo
El fuego de dos mundos
Juan Villoro
 
La naturaleza inventó las plumas para darle variedad a los colores. Captar los brillos que el sol saca a los pájaros requiere de los lápices de José Luis Loría. Durante décadas, el artista yucateco se dedicó a retratar con virtuosismo a las aves de la región, haciendo que el arte se aliara a las ciencias naturales. Con tal exactitud, que en sus dibujos los pájaros cantaban.
 
Todo pintor enfrenta la tentación de hallar un objeto definitivo para explorar los asombros de la realidad (las manzanas de Cézanne, las botellas de Morandi, las sandías de Tamayo). La vasta enciclopedia ornitológica de Loría sugería que había dado con su peculiar “forma del mundo”. Pero estamos ante un enamorado de las sorpresas que no se conforma con logros previos.
 
Por avatares personales —una afectación de la vista— y por el interés que le despiertan los nuevos desafíos, el dibujante abandonó la escala menor de las aves tropicales para trazar felinos en gran formato. Del arte plumario —que tantas resonancias tiene con el pasado prehispánico mexicano— pasó a las esponjosas pelambres de los gatos y a los ojos cargados de misterio que miran como en cuento de Edgar Allan Poe.
 
Ahora Loría emprende otra fase, acaso la más audaz de su fecunda trayectoria. Sigue dibujando en papeles gigantescos, pero abandona el realismo en favor de la mitología. Sus nuevas criaturas merecen estar en El libro de los seres imaginarios, de Jorge Luis Borges. 
 
Loría se ha interesado en dos tipos de dragones para lograr una cruza imaginaria. Su conocimiento del legado maya y sus reiterados viajes a China le han permitido combinar a Kukulcán, la Serpiente Emplumada del mundo prehispánico, que los teotihuacanos y los aztecas llamaron Quetzalcóatl, con los dragones alados de las leyendas del lejano Oriente. El resultado es una colorida fantasía, un bestiario de avatares hermosos e inquietantes.
 
José Luis Loría domina su oficio en tal forma que dibuja por dentro y por fuera. Sus dinámicas escenas son tan sugerentes como la personalidad que las anima. Esos seres sobrenaturales tienen vida propia. Han viajado por el tiempo y el espacio, y están ahí para contarlo. 
 
Dentro de ellos arde la singular flama del carácter: el fuego de dos mundos.

Acerca de José Luis Loría

José Luis Loría es un artista autodidacta que cuenta con innumerables exposiciones en México y Europa. Vivió varios años en Estocolmo, Alicante, Checoslovaquia, Canadá y Estados Unidos, donde estudió a los grandes maestros del arte y expuso sus trabajos. Es ampliamente reconocido por sus investigaciones y obras sobre la flora y fauna de Yucatán, se le considera como uno de los mejores pintores naturalistas de México.

-José Luis Loría